¡He vuelto! Ni yo me lo creo. Juro que he tenido que solicitar un enlace para acceder porque no recuerdo la contraseña… Normal, llevo más de DOS años sin pasar por aquí. Cuando estaba tecleando la dirección en el navegador pensaba que hacía «solo» un año, que ya me parecía bastante. Casi me da algo cuando he visto que hace DOS añazos que no escribo. No es por falta de ideas, desde luego; es, como siempre, por falta de tiempo. Y es que en estos dos años no he parado, he compaginado más trabajos de los que podía imaginar y me he embarcado en una aventura editorial de la que os hablaré un día por aquí (a ver si ahora retomo esto…). La verdad es que ha sido una sorpresa enorme entrar y ver tantos comentarios pendientes de aprobación y tantas visitas. ¿Dos años sin actividad y seguís entrando! Guau, MIL GRACIAS.
En fin, como muchos de vosotros sabéis, esta semana está «movidita políticamente» en España, y yo me he liado la manta a la cabeza (¿esta expresión se usa en otros países?) y después de llegar a casa a las diez me he puesto a preparar un material sobre el debate electoral que tuvimos ayer (bueno, ya son las tantas, debería decir anteayer). Me quedé hasta la una para ver el ya famoso «minuto de oro» y cuando llegó mi cabeza no podía hacer otra cosa que pensar «qué buen ejemplo de subjuntivo», así que…¡aquí lo tenéis!
Soy consciente de que las actividades son un tanto repetitivas, pero es todo lo que puedo hacer en un par de horas. Yo lo voy a usar mañana con mis estudiantes, un grupo muy majo de B2 con el que estoy repasando subjuntivos y con el que hace poco he hablado de política, léxico de problemas sociales, economía, etc. Vamos, que esto me ha venido como anillo al dedo (otra expresión para la lista).